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¡Empecemos a cultivar! los insumos necesarios para partir.

Actualizado: 23 sept 2022

Siempre tenemos las ganas de querer cultivar y dejar de una buena vez a nuestro dealer y poder tener esos billetes que gastas a diario en el bolsillo para enfrentar el calor con una rica bebida por último. Pero siempre hay un 'pero' para empezar y poder mantenerse.

Aquí te dejamos los insumos necesarios para comenzar y cuáles puedes añadir para mejorar los resultados de tu cosecha. ¿Qué esperas? ¡Ponte a leer y corre a buscar lo que te falta! que con sólo las ganas las flores no llegan al papel.



Vamos a partir diciendo que necesitamos 5 insumos esenciales para poder llegar a un término: Espacio de cultivo, Medio de cultivo, semilla/clon, iluminación y nutrientes

Espacio de cultivo: Será el lugar habilitado exclusivamente para el crecimiento de nuestras plantas, debemos asegurarnos que cuando lo necesite, pueda tener total oscuridad - la más mínima luz puede hacer que todo el trabajo no llegue a su fin fin - Algo de lo que poco se habla pero que hay que tener muy en cuenta al momento de habilitar una zona, son las conexiones eléctricas. Debemos pensar que las plantas tendrán una humedad constante y trabajaremos con agua para poder alimentarlas. Las conexiones de tus instrumentos -como la iluminación, humificador y extractores- deben estar alejadas de zonas de humedad para evitar accidentes y ser capaz de aguantar la corriente eléctrica que tendrá cada uno. Debemos fijarnos que, ya sea en una carpa o un cuarto de cultivo, debemos tener una entrada de aire limpio para que pueda renovarse el aire del espacio sin mayores problemas. Esto es un punto importante al momento de sacar buenos resultados en nuestras cosechas.

Medio de cultivo: Es en donde pondremos nuestra variedad a cultivar (ya sea semilla o clon) y podrá adquirir sus nutrientes. Para cultivadores con experiencia en el control de ambiente y regular la alimentación con los parámetros de Ec y pH, las opciones de cultivo en Coco o hidroponía pueden ser viables. Pero para comenzar recién a cultivar, te sugerimos optar por un medio como el sustrato, el cual, tiene muchas más opciones en el mercado para poder tratarlos y así llevar una dieta equilibrada para nuestras plantas.




Semilla/clon: Debemos tener en cuenta las variedades que cultivaremos ya sea desde un clon o semilla, debemos saber que cada variedad consta con particularidades tanto para el cultivo (tamaño de hoja, distancia internodal, absorción de nutrientes, etc) como en resultados en su consumo (más psicoactivo, con efecto neuronal o muscular). Es por ello que esta decisión será exclusivamente de quien cultive y dependiendo de la razón de su cosecha (¿buscas algo medicinal? ¿algo más recreativo para compartir o inundarte de ideas? ¿es tu primera vez cultivando? un sin fin de preguntas que podemos respondernos al momento de elegir una cepa para cultivar)


Te recomendamos no tener más allá de 4 variedades si estás recién partiendo. Así podrá concentrar tú atención completa a las plantas, conociendo sus particularidades y en caso de ser semilla, poder encontrar distinción entre sus hermanas.

Trabajar con clones nos ayudará en un ahorro de tiempo por tener un crecimiento más rápido que desde una semilla, además de tener un cultivo más parejo y homogéneo si son clones de una misma madre.

Iluminación: Saber realmente qué iluminación ocuparemos para comenzar nuestro cultivo es una información fundamental. Debemos conocer la gama de colores que nos entrega nuestro sol (artificial o no), para poder saber cuál será la reacción de la planta con el espectro de luz que le estamos dando.

Hay una directa proporción entre la maquinaria que ocuparemos para dar el sol en nuestro espacio de cultivo con la calidad y cantidad de nuestros resultados, y esto es tanto por el espectro de luz que te ofrece tu iluminación como la fuerza de penetración que puede tener.



Nutrientes: Debemos tener lo más claro posible antes de comenzar, cuál será el tipo de alimentación que tendremos en nuestro cultivo. Hay que entender que al igual que un ser humano, la planta necesita de diferentes nutrientes para poder hacer funcionar su metabolismo como corresponde. Si bien, en cultivos de exterior parte


de la alimentación que requiere la planta se trabaja con la fotosíntesis generada por el sol, en indoor debemos preocuparnos de llevar una buena dieta, sin importar el medio de cultivo. Si buscamos algo más 'natural' podemos preparar nuestro suelo con diferentes residuos orgánicos procesados en una compostera, además de añadir microorganismos que nos ayudaran a llevar los nutrientes que la planta necesita, en su momento idóneo para ser utilizados. Un cultivo más rápido y 'seguro', se podría lograr con una alimentación mineral, ya que la recepción de comida en tus plantas será más acelerado, pudiendo ver los resultados en 3 días o menos luego de su última comida. Pero debes cuidar bastante los niveles de acidez de tu riego, para que la planta pueda asimilar el nutriente que corresponde en la etapa que lo requiera. Entender que una alimentación mineral tiene una absorción más rápida para nuestra planta nos ayudará a programar mejor el calendario de dieta para riegos, importantísimo si estamos cultivando variedades de corta floración o automáticas.



Ahora bien, si buscas una alimentación orgánica pero no puedes preparar tu suelo, siempre existen en el mercado marcas de nutrientes que su composición es orgánica y su forma de distribución hacia la planta es más cómoda y rápida a diferencia de abonar sólo con el conocido 'té de plátano'. Elegir tu método alimenticio de la planta es una decisión personal, ya sea por motivos económicos, tiempo o por un uso medicinal o recreativo, la decisión siempre será del cultivador encargado.

Con estos cinco puntos podemos comenzar a cultivar, pero podemos ayudarnos de los siguientes insumos para precisar en nuestros cuidados y mejorar nuestros resultados.

Agua destilada/desmineralizada: En Santiago, al menos, el nivel de sales minerales en el agua potable es bastante alta. Esto genera al mezclar los nutrientes necesarios según etapa, que la planta tape su acceso con minerales que no puede absorber, bloqueando el paso a los que sí son esenciales, comenzando a generar deficiencias que afectarán en el comportamiento de la planta y finalmente en la cosecha. Por esto, es recomendable usar agua embotellada o de osmosis, la cual está sin una carga innecesaria de minerales, dejando un agua limpia para ser utilizada. Es importante saber que el uso de agua ‘limpia’ requerirá dosis de Calcio y Magnesio para que su carga eléctrica pueda alcanzar los niveles necesarios para llegar hasta su sistema radicular y ser retenida, ayudándonos en un buen crecimiento de la planta a nivel celular y a una buena absorción en la energía lumínica.


Medidores:

  • Termohidrometro: Necesario para saber las condiciones ambientales de nuestro espacio de cultivo, en donde sabremos si la temperatura está demasiado baja como para bloquear la absorción de nutrientes o si tenemos una humedad muy alta como para complicar el crecimiento radicular, entre otros problemas que podemos enfrentarnos como plagas u hongos.

  • PH: Nos ayudará a medir el riego de nuestras plantas y saber el nivel de acidez del agua. Cada nutriente tiene una mejor absorción dependiendo de su nivel de acidez – en sustrato nos manejamos en un rango de 5.5 a 7 -




De esta manera podemos controlar la función del nutriente según la acidez del agua y la etapa de la planta (ej: El potasio se absorbe de mejor forma en un pH cercano al 6.0, e interviene en la fotosíntesis, favoreciendo la síntesis de los hidratos de carbonos, además de aumentar la resistencia en períodos de sequía, dos cualidades importantes en la etapa de floración, pero también aumenta la dureza de los tejidos de la planta y aumenta junto al P la dureza y resistencia del sistema radicular, importante en la etapa de vegetación, sin embargo, en esta etapa de crecimiento su mayor requerimiento es de N (teniendo mayor absorción cercano al 5.5 de pH) para ayudar en el proceso de fotosíntesis a través de la clorofila. Es por ello que los niveles de pH en el riego suelen variar dependiendo de la etapa del cultivo e intención del nutriente.


  • Ec: Podemos medir la carga eléctrica de nuestros riegos. Es decir, la cantidad de sales minerales que tiene el agua, lo que ayudará a que, al entrar en contacto con el suelo, estos minerales logren llegar hasta el sistema radicular y ser absorbidos correctamente en la planta.



Ventilación: Una buena corriente de aire nos ayudará a renovar el mismo en el interior del cuarto de cultivo, manteniendo a las plantas cómodas y en un estado agradable. Para calcular la cantidad de m3/hr de aire que debemos extraer de nuestro cultivo debemos seguir la siguiente formula:

Volumen del cultivo ((largo x ancho x altura) x 60 (la cantidad de renovación x hora) x 2 - con esto agregamos el volumen aproximado de las plantas e iluminaria en el interior del espacio de cultivo -


El o los ventiladores, cumplirán la función de mezclar el aire dentro de nuestro espacio para poder regular la temperatura y humedad de todo el cultivo. Pensando que el aire caliente al ser más ligero suele estar en la parte superior del cultivo (a la altura de las flores, en algunos casos) y el aire frío suele estar a la altura de las macetas/raíces, por lo que debemos mezclar dicho aire para mantener buenas condiciones ambientales de Tº y Humedad.

¡Y ahora estás listo para empezar a cultivar! Cuéntanos ¿Cómo cuidas de tus nenas? Recuerda seguirnos en nuestras RRSS!! Puedes buscarnos en Facebook y en instagram ! @DiariodeUnaVola


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