Esquejes/clones/patitas

Diferentes nombres para el hecho de querer mantener una genética.

Te ha pasado que tienes una semilla y ves que su crecimiento comienza a tener características que te sorprendieron y te gustaría repetir? O al final, en la cosecha y en el momento de disfrutarla, notaste que tenía particularidades que no habías visto, olido o sentido antes, a pesar de haber tirado más semillas con la misma genética. Esto se debe a que, aunque sean la misma genética en distintas semillas, al igual que cualquier otro ser vivo, no podrán ser exactamente iguales, y las condiciones de cultivo, secado y curado serán captadas de manera diferente por unas y por otras.

Es por esto que creamos “clones” o “esquejes” de las variedades que pueden tener características que te gustaría perdurar.

• Antes de que se crearan las semillas de marihuana femenizadas (que salieron al mercado recién en el 98, por el banco Dutch Passion, y que aseguran una cosecha de flores si no se polinizan con un macho), era muy difícil llegar al final de la cosecha con flores formadas y conocidas como “sinsemillas” o “sinse”. Por ello, la práctica de clonar plantas femeninas para asegurar futuras cosechas comenzó a tomar fuerza, para que pudieran perseverar genéticas con cualidades destacadas entre el montón.

  

  Para muchos, suele ser una técnica algo difícil de lograr, a pesar de tener pasos sencillos de realizar. Esto se debe a que no pueden mantener las condiciones ambientales necesarias para la planta en esta etapa, en donde su mayor concentración está en generar raíces.

  
  

  Antes de empezar un proceso de clonación debemos saber qué buscamos perdurar en el tiempo y entender que tal y como es la madre, así será el resultado de cada uno de los clones. Si la planta tenía plaga, el clon tendrá plaga. Si la planta tenía una malformación, el clon también tendrá el error genético.

  
  

  Con esto claro, hay que entender que su utilidad, además de clonar a la madre y mantener la genética, es poder tener un cultivo más parejo, lo que facilitará medidas como la altura o la forma de alimentación, siendo más óptimas para cultivos tipo #SOG, además de ahorrarnos tiempo para llegar a la siguiente cosecha.

  
  

  Debemos saber que los clones requieren atención constante, ya que al no tener raíces, están en constante necesidad de humedad (debemos mantener sobre el 70% para tener mejor probabilidad de éxito), además de necesitar una luz suave y blanca que los mantenga vivos sin causarles estrés climático por exceso de calor.

  
  

  Después de tener la selección de nuestra madre, debemos encontrar las ramas más sanas que esta tiene. La mejor etapa para realizar un esqueje es durante el proceso de vegetación de la planta, cuando su energía se concentra en crecer verticalmente y generar un sistema radicular. También es posible sacar un clon de una planta ya entrada en floración, pero tardará más su proceso de enraizamiento, ya que la planta deberá revegetar las flores ya formadas.

  
  

• Teniendo las ramas sanas, debemos seleccionar aquellas de 10 a 15 cm de largo para cortar. Debemos ser cuidadosos de que en el corte no entren burbujas, lo que podría llevar a hongos o enfermedades. Dejar la rama en un vaso con agua desmineralizada es una buena idea.

  
  

• Una vez cortadas y etiquetadas nuestras ramas, procederemos a hacer un corte en su base en forma diagonal para dar espacio a que la raíz pueda salir. Aquí es bueno ayudar el proceso radicular con un estimulante de raíz, lo que acortará el tiempo de espera.

  
  

• Debemos cortar la punta de las hojas que tenga nuestra rama para que la humedad del tallo no se evapore y pueda ayudarnos a concentrar su energía en la raíz.

  Puedes poner el esqueje directamente en la tierra (procura tener poca cantidad de tierra; puedes ayudarte con un jiffy o lana de roca), o hacerlo con ayuda de clonadoras, donde la punta del tallo queda cercana al agua, generando con la humedad la estimulación para enraizar (de seguro alguna vez hiciste el experimento en el colegio con un vegetal y algodón).

  
  

• Lo ideal es tener el esqueje en oscuridad los primeros dos días para activar su sistema radicular, y siempre preocuparnos de mantener una humedad sobre el 70% y una temperatura no superior a los 23 ºC.

Hoy en día hay un mercado completo de clones, en donde puedes buscar genéticas descontinuadas de bancos o una cualidad especifica que quieras de una planta. Además de optimizar la pérdida de semillas no germinadas al comienzo del cultivo.