¿Cambiaste el fotoperiodo y tus plantas siguen creciendo sin indicios de floración? Descubre qué le puede estar pasando a tu planta y cómo enfrentarte a ello!
Cuando cambiamos el fotoperiodo y acortamos las horas de luz en nuestro cultivo (en exterior esto sucede al final del verano, inicios de otoño) en nuestras plantas se activa una hormona conocida como "florigen", la cual, es responsable de comenzar el proceso de floración.
Existe un período de adaptación, dependiendo de la variedad, y es en este proceso de transición entre la vegetación y la floración donde la planta suele estirarse con la idea de alcanzar la altura suficiente para entregar luz a todos sus futuros brotes. Esto puede durar incluso más de 15 días (variedades con floración por sobre las 13 semanas), es por ello que debes estar atento a conocer tu variedad en cultivo para que puedas tener un aproximado de cuánto durará esta fase. En este período podemos detectar plantas hermafroditas o macho poniendo atención a los nodos de la planta para conocer su sexo.
Se menciona a este período de transición como 'stretching' por el estiramiento que comienza a verse presente en el cultivo, pudiendo incluso duplicar su tamaño -en variedades sobre las 9 semanas aprox de floración-. La planta en este momento comienza a crear más follaje y toma una mayor altura para estar preparada al momento en que sus frutos comiencen a formarse y requieran de mayor cantidad de luz.
Según la genética de la variedad podremos encontrar diferentes estructuras que durante esta etapa pueden estirarse incluso más allá del doble de su tamaño. Por ello debemos procurar conocer los parentales de nuestras plantas en cultivo para saber a qué podemos enfrentarnos durante estas primeras semanas de floración (con esto, nos hacemos una idea de cuántas semanas de crecimiento tendrán, según su stretching)
Podemos tener un aumento de N en nuestra dieta para poder aportar lo suficiente en este proceso de creación de follaje y alcance de altura, además de un aumento en el nivel de pH para que la absorción de K se haga presente y podamos llevar una futura floración vigorosa (un rango no mayor de 6.5). Si aumentamos la cantidad de de K a medida que vamos disminuyendo N podemos concentrar la energía del stretching en la formación de brotes que serán futuros cogollos.
Cuando ocupamos estimulantes de floración, es en este momento en donde debemos comenzar a añadirlo en nuestro riego para que la energía que la planta está gastando en tomar altura pueda concentrarse en la creación de pistilos y ápices que en semanas futuras serán los cogollos de nuestra planta (por lo general, los estimulantes de floración tienen altas concentraciones de K con el fin de aumentar el peso y sabor de la futura cosecha) No hay que olvidar acomodar sus condiciones ambientales a lo que sería un cultivo natural.
Un apoyo de luz con tonos rojos ayudará a estimular este proceso (simulando el rojizo atardecer del verano o inicios de otoño, asimilándolo a través de su foto receptor llamado fitocromo, el que recibe el color rojo y facilita la estimulación para este período, además de poder ayudar a la planta a mantener su color verde en las hojas y así seguir con el proceso de fotosíntesis aún en floración a pesar de no tener abono concentrado de nitrógeno.
Comenzamos a bajar la humedad extrayendo aire caliente que comenzará a concentrarse a la altura de las puntas de tus flores, para así evitar la aparición y propagación de hongos o plagas, difíciles de atacar en esta etapa para no contaminar la flor que posteriormente consumirás. Debemos recordar llegar a esta etapa sin problemas alimenticios (deficiencias, excesos o bloqueos) para que entrada la floración por completo no tenga problemas en la formación de sus cogollos. Siempre debemos estar atento a las señales que puede entregar el cultivo, sabiendo que en esta etapa la planta comenzará a estirarse y crear los futuros brotes, concentremos su energía sólo en las tareas necesarias para optimizar los recursos y mejorar los resultados.
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