Plantas Macho.

Conozcamos a los machos para saber ocuparlos en nuestros cultivos.

La planta de cannabis es una variedad del reino plantae que puede tener un órgano reproductor femenino o masculino de manera separada, lo que la incluye dentro del 7% de todo el reino que tiene esta característica dioica.

Conocer una planta macho nos ayudará a entender porque en ocasiones podemos tener nuestra esperada cosecha de una manera que no imaginábamos.

Una planta macho nos entregará en su cosecha una especie de pequeños plátanos que contienen un polvo amarillento/blanco en su interior, polvo conocido como polen y encargado de llevar la carga genética de la variedad de la que se extrajo, pudiendo así cruzar una planta de género femenino para sacar nuestras propias variedades. Esta planta macho contiene cromosomas "X" e "Y", mientras que una variedad hembra tendrá solo cromosomas "X".

Debemos saber que una cosecha en donde el fruto (cogollo) contiene semillas, fue una cosecha en la cual la planta se polinizó a causa de un macho cercano, haciendo unión entre el polen y los pistilos para generar una futura semilla, o a causa de una preservación de sí misma al verse en circunstancias de estrés durante el cultivo, lo que genera que una variedad hembra genere polen sin la carga de cromosoma 'Y', lo que provoca una cruza de sí misma, entregando semillas feminizadas (hembras) como resultados, con solamente cromosomas "X"

Las plantas machos cargan en su polen las características de su variedad, entregando en una cruza la resina y estructura de la futura genética que sacaremos.

Pero ¿Cómo logramos tener una planta macho?

Para tener una variedad de género macho tenemos que trabajar con semillas regulares, las cuales provienen de un macho y una hembra, lo que nos dará una probabilidad azarosa a lo que el sexo de tus plantas se refiere.

Cuando la planta entra en su etapa de madurez logra mostrar su sexualidad. Esto es a partir de la 5ta semana de vida, pudiendo así identificar el sexo de nuestro cultivo incluso antes de entrar al proceso de floración.

Si bien una planta hembra puede producir polen y autopolinizarse para preservarse a sí misma en el tiempo ante situaciones adversas, esto no quiere decir que sea totalmente beneficioso, ya que la planta comenzará a tener una carga genética de hermafroditismo, lo que generará una variedad propensa a generar polen que puede alejarnos de los tan esperados "sinsemilla".

Debemos ser cuidadosos en el cultivo de variedades macho, ya que el polen de una sola planta puede polinizar mas de 10.000 ejemplares que pueden estar incluso 3kilometros de distancia a la redonda y hasta más de 2000 metros de altura, lo que puede tomar por sorpresa a cultivadores desconocidos que estén cerca de ti y arruinar sus planes de cosecha.

Si bien la naturaleza es sabia y el macho NO pega, esto no quiere decir que es inútil para generar un efecto volátil o psicoactivo. La cantidad de cannabinoides que posee es bastante menor de una planta femenina, pero una vez extraído el polen (si ese es nuestro objetivo) podemos cortarla y cocinarla, para buscar que la poca concentración de sus componentes puedan llegar de una manera más directa a nuestro sistema sanguíneo y así poder entregarnos ese estado 'high' que podemos estar buscando.

Quizás ahora lo pienses dos veces antes de cortar un macho.