En noviembre del 2012 el estado de Colorado en EE.UU legalizó la marihuana aprobando con 55% de los votos a favor la enmienda 64 de la constitución del estado. Siendo hoy prácticamente un referente a un futuro de cannabis legal para cualquier territorio del globo donde la planta aún es condenada. Hoy te contamos un poco de la historia del cannabis en el estado, cómo llegó a legalizar su consumo y establecer los impuestos que se le aplican a los vendedores y consumidores de marihuana
Básicamente en esta constitución podemos encontrar que: “hace legal el uso privado, la posesión limitada y el cultivo en casa de marihuana de acuerdo con la ley de Colorado para los adultos de 21 años o mayores.”
La legalización trajo consigo 3 impuestos a la compra de cannabis para consumidores recreativos (consumo adulto):
2.9% Impuesto estándar de venta.
10% Impuesto ‘especial’ a la venta de cannabis.
15% Impuesto “especial” a la compra de cannabis.
Este sistema de impuestos podía recolectar el financiamiento que más tarde cubriría los gastos en reforzar a las policías del estado para aumentar las fiscalizaciones y el cumplimiento de esta nueva ley. También dirigiendo parte del porcentaje al área de salud educándolos en torno a los beneficios de la planta y la creación de nuevas infraestructuras. También la atención al consumo en menores se vio reforzada gracias a los fondos recaudados por estos impuestos, trabajando con el tipo de educación hacia menores en función de explicar los riesgos entorno a la planta y lo que es un consumo responsable de drogas. Además de crear nuevas infraestructuras estudiantiles y mejorar las que ya existen. Ocupando así el 90% de los ingresos por impuestos de venta y consumo de cannabis.
Si bien el ingreso proveniente de impuestos a la venta y consumo de marihuana es un 1,52% de los ingresos fiscales del estado, no es una cifra menor lo recaudado en el primer año, un monto cercano a los $68 millones de dólares y prácticamente cuadriplicando la cifra para el 2018 con $245 millones de dólares sólo desde el consumo recreativo. Llegando a cifras de hasta 130 millones de dólares de impuestos sólo el primer año.
También la implementación de la ley reguló la cantidad de plantas que podían ser cultivadas por personas +21 en una casa (un total de 6 x/P y máximo 3 en floración), norma que se restableció en el 2018 dejando un total de 12 plantas por domicilio y manteniendo las 3 plantas máximo para floración.
Pero la prohibición no está presente en las bases de la historia norteamericana. Hasta fines del siglo XIX el cultivo de cáñamo estuvo presente e incluso era accesible el aceite de cannabis para diferentes beneficios. No fue hasta los inicios del siglo XX que en EE.UU comenzó a desprestigiarse el consumo de marihuana gracias a una campaña realizada por William Randolph Hearst, magnate de las comunicaciones, logrando así más tarde la prohibición.
En 1917 se comenzaron a introducir leyes restrictivas relacionadas con el consumo de la planta. Leyes como “Ley del impuesto a la marihuana” aparecieron en 1937, dejando la posesión y venta individual de marihuana ilícita y dificultando el acceso a consumidores medicinales con extensos mantenimiento de sus registros médicos. Para cultivadores y personas que estaban en los inicios de lo que hoy se conoce como ‘industria’ debían pagar altos impuestos y quienes no lo hicieran podían pagar multas de hasta $2000 dólares o prisión de 5 años (e incluso en algunos casos ambos finales).
En 1960 los hippies se hicieron presente ante un consumo rebelde de la marihuana, lo que llevó a un aumento de arrestos y enjuiciamientos durante 1970.
Al contrario de lo que se pronosticaba, la legalización de marihuana recreativa llevó a un aumento de cultivos ilegales, a causa de grupos que siguen cultivando y comercializando cannabis al margen de la ley, información entregada por la DEA (agentes especializados en drogas). Reforzando las fiscalizaciones para impedir el contacto entre aquellos que vieron la prohibición de venta en menores como una oportunidad de negocio ilegal.
El turismo es uno de los rubros que más se ha visto beneficiado por la legalización, aumentando hasta un 51% desde el 2014. Hoy hay un mercado establecido y en un constante aumento en el estado de Colorado, donde las tiendas pueden atender desde las 8:00 am hasta las 24:00 hrs y con un estricto protocolo para envasar sus productos (debiendo incluso ser de contenido visible en el caso de los edibles). Aunque trajo consigo un lado negativo, aumentando en algunas ciudades la cantidad de gente en situación calle por turistas mal informados que llegan en busca de trabajo entorno a la marihuana o sólo por el consumo legal, sin un ahorro que permita moverse con facilidad y comodidad.
Para llegar a un acuerdo de legalización se habló con el estado, la industria, los miembros de la comunidad y los socios de atención médica.
Si bien los encargados de llevar la legalización a un hecho real confesaron no saber qué se quería desde un principio, con el avance del tiempo fue más claro y se pudo regularizar. Dejando como puntos básicos la mejora en los cultivos interior, fundamental para una regularización y aceptación a esta nueva ley. Además de una necesaria honestidad con el estado.
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